Cuando se trata de fuentes de grasa, el aceite de coco se encuentra entre los mejores. Esto se debe a que su composición está formada casi exclusivamente por ácidos grasos saturados. Es muy común que se utilice el aceite de coco para adelgazar. Si bien el aceite de coco contiene 140 calorías por cucharada, sigue siendo un alimento adecuado para quienes buscan perder peso, aunque existen algunos mitos y verdades acerca de esto.
En este artículo vamos a revelar de toda la verdad sobre el aceite de coco para adelgazar y si realmente es o no eficaz.
Aceite de coco para adelgazar
Para perder algunos kilos con la ayuda del aceite de coco, una forma es utilizarlo como sustituto del azúcar refinado. Al hacerlo, puede reducir su ingesta de calorías incorporándolas a su café matutino u otras bebidas. El aceite de coco es termogénico, lo que significa que tiene la capacidad de elevar la temperatura corporal mediante procesos metabólicos. En consecuencia, su consumo contribuye a acelerar la quema de grasas.
El objetivo no es simplemente reducir la cantidad de calorías presentes en las comidas, sino más bien regular de dónde provienen estas calorías. En el caso del aceite de coco, contiene ácidos grasos de cadena media, lo que hace que sea fácilmente metabolizado por el organismo.
Otra forma de incorporarla es sustituyéndola en tu cocina por otras grasas como mantequilla o aceites vegetales. El aceite de coco tiene varias ventajas a la hora de perder peso, incluida la mejora de la sensibilidad a la insulina. Esto es particularmente importante si estás tratando de perder grasa abdominal, ya que los niveles altos de insulina pueden provocar la acumulación de grasa no deseada en esa área.
La función de cumplir el papel de grasa buena la cumple el aceite de coco. Se puede lograr una reducción significativa de la grasa abdominal combinando el consumo de aceite de coco con carbohidratos, como verduras y hortalizas, consumiendo 2 litros de agua al día, incorporando proteínas a la dieta y realizando ejercicios cardiovasculares y levantamiento de pesas.
Uno de los beneficios del aceite de coco para adelgazar es la inclusión de propiedades antibacterianas en su composición y su eficacia en el tratamiento de infecciones por Candida albicans lo convierten en un componente valioso para mantener la salud de nuestro sistema inmunológico.
También es un ingrediente de uso frecuente en cremas tanto para el cabello como para la piel debido a sus propiedades profundamente hidratantes. Es común encontrar este aceite como ingrediente en muchos productos para el cuidado de la piel y el cabello.
Mitos y verdades sobre el aceite de coco para adelgazar
El aceite de coco ha surgido recientemente como una nueva incorporación a la gama de «eliminadores de grasa» en el ámbito de la pérdida de peso y la obesidad. Sin embargo, existen informes contradictorios de la comunidad científica sobre su eficacia.
La creencia predominante es que ayuda a perder peso al disminuir la sensación de apetito. Uno de los beneficios del aceite de coco es su abundancia de ácidos grasos de cadena media, que según varios estudios pueden proporcionar ciertas ventajas para la salud. Sin embargo, los expertos, entre ellos la Fundación Española de Nutrición, recomiendan consumirlo con moderación.
En la conciencia pública, la idea predominante es que el aceite de coco ayuda a perder peso al disminuir la sensación de hambre. Esta creencia surge del hecho de que la mitad del contenido de grasa del aceite de coco está compuesto por ácidos grasos de cadena media. Estos ácidos son más fáciles de digerir y absorber para el cuerpo que sus homólogos de cadena larga, y el cuerpo los utiliza directamente para crear energía.
El ácido graso más abundante del aceite de coco es el ácido láurico, que se absorbe a un ritmo más lento que otros ácidos de cadena media y no produce la misma sensación de saciedad. Sin embargo, la pregunta sigue siendo: ¿cuál es el origen de la idea de que el aceite de coco ayuda a perder peso?
¿Sirve para adelgazar?
Las investigaciones han demostrado que la sensación de saciedad puede aumentar con el consumo de aceite ácido de cadena media. Sin embargo, es importante señalar que este tipo de aceite se distingue por sus altos niveles de ácidos cáprico y caprílico, y sus bajos niveles de ácido láurico. Esta composición lo diferencia del aceite de coco, que no puede comercializarse con efectos comparables sobre la ingesta de alimentos y la sensación de saciedad.
Últimamente, ha habido un número creciente de defensores que argumentan en contra de eliminar por completo toda la ingesta de grasas de las dietas para bajar de peso. Su razonamiento es que la ingesta de grasas conduce a un aumento de la capacidad del estómago, lo que resulta en una mayor sensación de saciedad que las comidas sin grasa.
Un análisis realizado por la Universidad de Cambridge ha revelado que, si bien el aceite de coco es innegablemente más saludable que la mantequilla, no supera a esta última en términos de ayudar a perder peso. Además, a diferencia de la mantequilla, el aceite de coco no provoca un aumento de los niveles de colesterol LDL (malo).
En la actualidad, no existe ninguna base científica de que el aceite de coco sea un método viable para disminuir el apetito o fomentar la pérdida de peso. Es cierto reconocer que no es una grasa prohibida desde el punto de vista de la salud, pero ello no implica que deba incorporarse periódicamente a la dieta debido a su insatisfactorio perfil lipídico.
Una cosa que es indiscutible es el contenido calórico extremadamente alto de este alimento, con la asombrosa cifra de 862 calorías por cada 100 gramos. Esto hace que no sea aconsejable para quienes intentan mantener un equilibrio saludable entre la ingesta y el gasto calórico.
En la actualidad, es evidente que el método más exitoso para perder peso es a través del déficit calórico. En pocas palabras, se ha demostrado que consumir menos alimentos y aumentar la actividad física es lo más eficaz.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre los mitos y verdades del aceite de coco para adelgazar.
